Los sueños del avance de la tecnología son considerados positivos solamente cuando el fin es el de la mejor convivencia, abriéndonos una serie de posibilidades para mundos mejores. Todo depende de las intenciones de los que la manejan, por eso es que la garantía de que esa tecnología nos beneficie es que la misma tenga un accionar colectivo.
Cada ser humano será consiente de los aportes que realizaron sus congéneres, por tanto se reconoce que esos aportes son para todos y no puede existir restricciones del beneficio de las futuras tecnologías.