Los nuevos educadores serán intermediarios entre las bases de datos y los aprendices, serán promotores de las reuniones y respetuosos de la libertad. Su propia educación tiene arraigada como principio, el mejor ejercicio de la libre costumbre, del compromiso social y rechaza la influencia perniciosa, marcadora de los traumas de la infancia, como la promoción del temor, la supeditación a las jerarquías y en general la afectación a la educación de la libre determinación.
La enseñanza es lúdica y no exigida. Desaparece el profesor como dirigente, superior o benefactor, para convertirse en un organizador que promueve los ejercicios de interacción con los demás, lo que lleva a los infantes a tomar consciencia y manejar la libertad desde sus primeros años. Desaparece la educación como factor para lograr poder, nadie es más ni menos por el conocimiento, no hay héroes ni líderes, hay aportantes, interesados en lograr objetivos comunes y la participación se convierte en un valor reconocido.
El uso del internet será como un muy importante derecho humano, pues de su accesibilidad dependerá en gran parte la libertad y la igualdad entre individuos. Entonces podemos afirmar que toda la humanidad y cada individuo tendrá su acceso y por tanto a todo ese conocimiento. Esa educación dependerá de cómo conceptualizamos la VIDA en el futuro.