La experiencia nos ha demostrado que las intenciones humanas son las que determinan el buen uso del conocimiento en general y de la tecnología en particular, esas intenciones son las que establecen que un descubrimiento sirva para mejorar la vida de las personas o convertirlas en miserables. Siempre hubo dudas, dejando la impresión que con cada avance tecnológico surge un nuevo mal. Por eso en este proyecto se realizarán estudios y propuestas, para lograr acuerdos que aporten a una nueva cobertura ética del uso de la tecnología.

La propuesta se basa en un sistema de organización que se expanda a través del tiempo y el espacio, que funcione en progreso permanente y que pueda extraer el mejor aporte para todos. Por ello, se promoverán tecnologías que se subordinen al mundo de los individuos y se desarrollen bajo la exigencia de las necesidades generales.

 

 

Hay servicios ofrecidos ‘gratuitamente’ a cambio de la invasión de nuestra privacidad, con contratos puestos en el aire como si tuviéramos el tiempo para leerlos, que nos afectan todos los días. Sólo por el hecho de ofrecer un servicio ‘gratuito’ asumen el derecho de ingresar en la vida privada con el objetivo de dominar, ya sea para vender o para sustentar el poder. Por eso, hoy en día no podemos definir una línea de frontera entre la esfera pública y la privada, lo cuál se traduce en una cada vez mayor reducción de nuestras libertades y de sus propias nitideces.

La mayoría de los avances tecnológicos son promocionados para la producción de dinero. Por la falta de propuestas sobre los objetivos de su desarrollo, la humanidad ha recibido tecnologías que la han beneficiado y otras contrarias a su progreso.

Hace más de cien años sabemos que existe energía en toda la materia, se encuentra en todas partes como si fuera un dios presente en el tiempo y el espacio, por tanto, es anacrónico seguir usando motores de combustión. Esto no debe enorgullecer a los que promueven la publicidad de la actual tecnología y menos a los que se llaman países avanzados.

 

 

La humanidad quedará atrapada en una burbuja orgánica, interconectada y activa, donde la tecnología pasará a segundo plano como determinante de la vida de las personas, por lo menos aquellas que escojan el camino de restarle la importancia que hoy en día tiene. Es indudable que para que esto suceda, deben pasar muchos años de maduración y acercamiento a nuevas lógicas de organización y participación.

Las futuras tecnologías permitan la transparencia en todos los actos del trabajo, de la producción y de nuestros aportes en general. Se buscará consensuar la opinión expuesta sin secretos, los proyectos que interesan al colectivo tendrán bases de datos completas, o sea, las intenciones serán comunicadas con antelación, abiertas al acceso de cualquiera por medios que ya usamos, como el internet.

Como el proyecto propone valores en beneficio del individuo, no solamente se desarrollarán tecnologías para la transparencia en los quehaceres que interesan al colectivo, sino también, tecnologías que promuevan el mundo privado de cada persona.

 

Los proyectos de desarrollo para futuras tecnología tendrán que tener un proceso conceptual previo bajo acuerdos específicos para que su uso futuro no dañe a nadie.

Bajo un análisis consensuado, se debe desestimar conceptos míticos como el de la inteligencia artificial para dedicarnos al desarrollo de tecnologías que aseguren la libertad del individuo.

Promover el aprendizaje y desarrollo de la relación con las máquinas. Desde un interruptor de luz hasta una supercomputadora; ninguna de éstas funciona si yo no le indico qué hacer.

Si sumamos todos los tiempos ‘ahorrados’, con nuevas tecnologías, la dedicación en todas las actividades, representará una pequeña fracción del tiempo que perdemos en la actualidad.

Debemos lograr como principal objetivo que toda la humanidad tenga acceso al internet. Las nuevas generaciones tendrán mejor beneficio mucho más rápido si logramos que el Wi-Fi global no tenga un solo dueño.

En el futuro estará asegurado el desarrollo de las tecnologías que benefician a todos porque el principal objetivo del proyecto será el aporte a los demás. Es decir que las nuevas éticas de convivencia asegurarán que siempre los avances tecnológicos beneficien a la especie con la nueva capa de la cebolla.

El buen beneficio que recibiremos de la tecnología dependerá de como se desarrolle la SOCIEDAD del futuro.

 

1. Un sistema que progrese hacia la libertad del individuo debería considerar la completa disposición de contar con la facilidad de traslado de un lugar a otro. El transporte deberá ser un derecho humano innegable. Los objetivos tecnológicos hacia el futuro serían los de lograr la independencia del conductor en el trayecto, el mejor uso de energía, la organización eficiente del tránsito, la accesibilidad y la velocidad.

2. El mayor aporte a la medicina en los últimos tiempos han sido las tecnologías de escaneo. Estas tecnologías no solamente deben contentarnos con la observación a todo color y con increíble resolución del interior de nuestro cuerpo, sino que deben avanzar hacia el detalle en la observación de las variaciones de células y tejidos, la medición de sus características moleculares con mayor precisión progresiva.

3. Crear equipos personales que midan las diferentes contaminaciones del medio en que vivimos, para mejorar la salud y la convivencia con el planeta.

4. Debemos desarrollar propuestas para que la buena vivienda se encuentre al alcance de todos con tecnologías que faciliten su construcción en cualquier lugar y en corto tiempo.

5. Las tecnologías al servicio de la buena alimentación serán promovidas para que la misma se encuentre con el mejor sentido del disfrute.

6. Crear propuestas para liberar el conocimiento, compartiendo las tecnologías sin mezquindades.

7. Proponer métodos para que la ciencia remplace su atención al comercio por aportes para la mejor vida de los individuos.